Add parallel Print Page Options

Dios, tú conoces mi insensatez,
y mis pecados no te son ocultos.

No sean avergonzados por causa mía
los que en ti confían,
Señor, Jehová de los ejércitos;
no sean confundidos por causa mía
los que te buscan,
Dios de Israel,
porque por amor de ti he sufrido afrenta;
confusión ha cubierto mi rostro.

Read full chapter